Los niños sirios, que se vieron obligados a abandonar la escuela a causa de la guerra, también se han quedado atrás y necesitan ayuda extra. Muchos han sufrido un serio retroceso en su educación.
Catholic Relief Services, a través de Caritas Jordania, facilita oportunidades para los niños refugiados sirios, que incluyen clases en un jardín de infancia, clases de apoyo, clases de recuperación y espacios adecuados para los niños. También proporcionan apoyo a la formación, actividades psicosociales, asesoramiento e intervenciones para satisfacer las necesidades de salud mental y emocional de los niños refugiados.
Más de 16 700 niños refugiados sirios se están beneficiando del programa educativo en Amán y otros lugares de Jordania.
Hay muchos desafíos. En Jordania, los refugiados están buscando construir un futuro diferente, pero los empleos escasean y los niños refugiados, a menudo, tienen dificultades para ser aceptados en la escuela o se atrasan porque están traumatizados, debido a la violencia que han visto o lo que dejaron atrás.